A partir del 28 de julio del 2016 PPK tiene el gran reto de hacer historia en la política nacional, si bien es cierto que el afán de unir fuerzas políticas para lograr una real transformación es importante en teoría, en la práctica lo es y será transformar los tres principales problemas que tiene el País que mi modesto entender son: Salud, inseguridad ciudadana y la educación pública.
No es posible que cuando se acuda a un hospital público entreguen una cita médica a tres meses como si la enfermedades esperaran o como si los dolores pasaran por un acto de magia, ahí hay un gran problema del sistema y de in-eficiencia así como de insensibilidad social, esta realidad sobre todo la de ESSALUD tiene que cambiar para que los Peruanos sepamos que existe un gobierno que se preocupa por sus electores.
No es posible que uno camine mirando a todos lados pensando que en cualquier momento nos van a arrebatar nuestras pertenencias o que no podamos programar un viaje de excursión por el simple temor de que cuando regresemos encontremos nuestras casas vacías.

No es posible que la educación se haya convertido en tan clasista en donde el que más tiene mejor educación recibe, la educación no es un privilegio es un derecho y los gobernantes tienen el deber de promover una educación pública de alto nivel con profesores bien remunerados y capacitados en su área competente.
Para lograr esto se necesita acuerdos políticos? En lo personal creo que no, creo que más que consenso se necesita colocar personas idóneas y competentes que ejerzan su trabajo de manera consciente y eficiente.
Lo peor que nos pueda estar sucediendo es creernos que estamos polarizados por posiciones políticas y adversas y que lo hagamos público como armas del quehacer cotidiano como si esto fuera a solucionar estos tres problemas de urgencias que necesariamente necesitan ser transformados y solucionados a la brevedad posible, la salud no se mendiga, la inseguridad no ha venido sola, la educación no es pagada ni puesta al mejor postor. El Pueblo exige cambios sin esperas y es así que tienen que entenderlo los políticos y los comunicadores sociales.

 A partir del 28 de julio del 2016 PPK tiene el gran reto de hacer historia en la política nacional, si bien es cierto que el afán de unir fuerzas políticas para lograr una real transformación es importante en teoría, en la práctica lo es y será transformar los tres principales problemas que tiene el País que mi modesto entender son: Salud, inseguridad ciudadana y la educación pública.
No es posible que cuando se acuda a un hospital público entreguen una cita médica a tres meses como si la enfermedades esperaran o como si los dolores pasaran por un acto de magia, ahí hay un gran problema del sistema y de in


eficiencia así como de insensibilidad social, esta realidad sobre todo la de ESSALUD tiene que cambiar para que los Peruanos sepamos que existe un gobierno que se preocupa por sus electores.
No es posible que uno camine mirando a todos lados pensando que en cualquier momento nos van a arrebatar nuestras pertenencias o que no podamos programar un viaje de excursión por el simple temor de que cuando regresemos encontremos nuestras casas vacías.
No es posible que la educación se haya convertido en tan clasista en donde el que más tiene mejor educación recibe, la educación no es un privilegio es un derecho y los gobernantes tienen el deber de promover una educación pública de alto nivel con profesores bien remunerados y capacitados en su área competente.
Para lograr esto se necesita acuerdos políticos? En lo personal creo que no, creo que más que consenso se necesita colocar personas idóneas y competentes que ejerzan su trabajo de manera consciente y eficiente.
Lo peor que nos pueda estar sucediendo es creernos que estamos polarizados por posiciones políticas y adversas y que lo hagamos público como armas del quehacer cotidiano como si esto fuera a solucionar estos tres problemas de urgencias que necesariamente necesitan ser transformados y solucionados a la brevedad posible, la salud no se mendiga, la inseguridad no ha venido sola, la educación no es pagada ni puesta al mejor postor. El Pueblo exige cambios sin esperas y es así que tienen que entenderlo los políticos y los comunicadores sociales.