El artículo de ex procurador el Sr. José Ugaz en el diario El Comercio titulado; “La increíble y triste historia del cándido contralor y el gobierno desalmado” me llamo la atención, pero creo que hubiese sido mejor el siguiente título de unas de las obras del recordado escritor colombiano Gabriel García Márquez (Aracataca, 6 de marzo de 1927 - Ciudad de México, 17 de abril de 2014); “Crónica de una muerte anunciada” con relación al caso de ex contralor el Sr. Alarcón.



Foto del articulo (Renzo Salazar/Perú21)

Las pruebas eran tan evidentes que a todo luces este personaje quien era el encargado de controlar que exista una transparencia en todos los procesos que involucren algún tipo de negociado en el estado y para con el estado, él sea la persona que no declaraba sus patrimonios, tenía negocios familiares, pagaba sumas considerables a su ex pareja y encima co-accionaba a subalternos para que la contraloría sea su chacra. Luego de ello se presentó ante el congreso como si estuviera pidiendo un cambio de favores por el tema del aeropuerto de chincheros ( Cuzco) como si hubiera hecho un favor a la bancada fujimorista opositora al gobierno para que este a su vez pueda continuar con su maquiavélico plan de desestabilizar al gobierno a través de la minuciosa y riguroso actuar de sus ministros para que a la primera puedan ser interpelados y censurados, menudo favor al País.

Por último, su remoción se oficializo este 4/07/17 en el diario oficial el peruano. Sus argumentos de defensa contra el congreso y contra la clase política casi no tienen sustento, porque las pruebas eran tan evidentes que ni el mismo presidente lo hubiese salvado, moraleja de este caso vergonzoso y patético. Si quieres ser funcionario público del estado o cualquier otra entidad, debes ser honesto y transparente si no Alarcón serás.