se estableció la independencia y el respeto de los poderes del Estado para que funcionen amparados dentro del marco de la constitucionalidad, ninguno de ellos puede subordinarse o sobreponerse bajo ninguna naturaleza. En la actualidad hemos sido testigos que el Congreso de la República con mayoría parlamentaria de Fuerza Popular quienes en las elecciones pasadas perdieron en las urnas desataron sus artillerías contra el Poder Judicial específicamente contra el Fiscal de la Nación. Antes de este hecho ya habían disparados sus dardos contra el Poder Ejecutivo, interpelando y censurando hasta amedrantando a sus ministros quizás con el fin de provocar una crisis ministerial, la cual la provocaron a tal punto que tuvo que formarse uno nuevo. Sus razones pueden ser validas porque entre sus funciones del legislativo en velar por la transparencia de funciones de cualquier funcionario publico pero esto no quiere decir que necesariamente tienen que enfilar todas sus frustraciones hacia los poderes del estado ajenos a ellos por lo tanto también hemos sido testigos que la fiscalia en estos dias ha allanado los locales partidarios del poder opositor instalado en el congreso. En definitiva no es una vendetta porque existen elemento presumibles que habría información contable valiosa que no fue entrega a solicitud de la justicia por el caso lava Jato (ODEBRECHT) en donde su Presidente de la bancada mas representativa del poder legislativo Keiko Fujimori esta siendo investigada.
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Nadie afirma o niega que todos estos hechos sean el Pin Pon maléfico de los Poderes del Estado Peruano pero lo que si es cierto es que hay un mensaje claro de una respuesta directa de un poder hacia el otro.
Lo que es claro que en este sistema Republicano y con la actual constitución que tenemos nos guste o no el respeto de los derechos y de las libertades personales como tantas otras libertades es y debe ser la garantía que vivimos en una democracia de avanzada y no en una jungla donde se impone la ley del más fuerte.