Aún me cuesta digerir que
personajes tan poderosos y prestigiosos de la clase alta de la sociedad Peruana
se encuentren detenidos como delincuentes comunes; me refiero a José Graña,
Hernando Graña, Gonzalo Ferraro (de Graña y Montero), Fernando Camet (de JJC) y
Fernando Castillo Dibós (de ICCGSA), y creo que aún ellos mismos no lo pueden
digerir. Pareciera que de un momento a otro los personajes que ostentaron
poderío económico, social y político son simples seres humanos débiles en
avaricia y falta de conciencia para sopesar todo el daño que le hacen primero
al País y luego a sus propias familias incluida la familia Miroquesada
propietarios de unos de los grandes imperios de la Prensa Nacional del Perú.
Ahora que con que moral se pueden mirar a los ojos para decir y sostener el
honor y ética en determinados temas inherentes a nuestro proceder como hombres
probos y libres?.
Sobre todo habiendo miembros de
Los Miró Quesada quienes en la actualidad es considerada como uno de los grupos
más poderosos del país, debido a la gran cantidad de empresas de medios de
comunicación que están bajo su propiedad.
Considerando que José Graña es
también el accionista individual con más acciones en la Empresa Editora El
Comercio (que tiene 243 accionistas). Sus acciones, junto con las de sus hijas,
suman 6,17% del capital social de la empresa.
El hecho es que el proceso recién
empieza y que en este tema el Patrón del Mal es nada menos que el Ex Presidente
Toledo quien se encuentra en los Estados Unidos y por lo visto no tiene ninguna
intención de regresar a Perú porque si lo hiciera directo iría hacerle compañía
a Ollanta Humala. Todo esto es una manzana podrida que los aún honorables
ciudadanos deben depurar del cesto de frutas para dar un mensaje de esperanza
en la formación de valores de nuestras futuras generaciones. Dificil pero
necesaria el proceder del Fiscal y del Juez Richard Concepción Carhuancho quien
no le tembló la mano para dictar 18 meses de prisión preventiva. Los hechos están
dados, las pruebas existen y proceso recién empieza.