Si me preguntan si estoy a favor o en contra de la ley de la
despenalización del aborto en la argentina, la cual será debatida este mes de
agosto del 2018, en la cámara de senadores de la República Argentina proyecto
presentado hace muchos años y que cuenta con un respaldo cuasi equitativo de
diputados y senadores, les respondo lo siguiente; Si estoy en contra les
disgustaría a algunos de mis amigos socialistas y comunistas y si digo estoy a favor les
disgustaría a algunos de mis amigos clericos y cristianos. Antes de dar mi opinión final,
quisiera establecer algunos puntos importantes sobre este tema que tienen que
ser considerados.
Esta la ley no se trata de quien tiene la razón de elegir por la vida o
la muerte de un ser. Entre ellos la iglesia enfrentada con los grupos radicales
de izquierda.
Tampoco se trata de un enfrentamiento entre la ciencia y la moral ambos
con posiciones y principio que apoyan a distintos grupo de la sociedad
argentina.
Si bien es cierto que en el fondo hay un tema de supremacía política
para la región de América Latina por cuanto si se aprueba en la argentina
podría haber una corriente hacia los demás Países como Perú, Ecuador, Bolivia,
Colombia, etc.
No se trata de simplemente una ley cualquiera, es una ley muy especial
en donde se hablas de personas humanas y su preservación con principios y
valores pilares fundamentales para una sociedad más humanizada. Si uno lee la
ley esta tan cruelmente sobre el artículo segundo redactada que dice así; Artículo 2º: Toda mujer tiene derecho a acceder a la
realización de la práctica del aborto en los servicios del sistema de salud, en
un plazo máximo de 5 (cinco) días desde su requerimiento y en las condiciones
que determina la presente ley, la ley Nº 26.529 y concordantes.
Es decir toda mujer tiene el derecho de hacer o deshacer con su vida y
con la vida que engendra lo que ella quiere sin que nadie le diga nada por la
ley así lo dice.
De esta considerando no se puede preguntar si las consecuencias serian
buenas para evitar las muertes de los abortos clandestinos y salvar las vidas
psicológicamente hablando de las mujeres embarazadas producto de una violación.
Si empezamos a legalizar todo aquello malo que trae problemas a la sociedad
como el alcohol, la marihuana, el aborto, la delincuencia etc. Y si pensamos que de esta forma todo será más
cómodo para el mundo en que vivimos entonces qué clase de sociedad estamos
construyendo para que se esfuercen los padres en educar a sus hijos con valores
y principios, para que los educares estudian tanto y para que pensamos en un
instante que tenemos espíritu.
Es muy lamentable las muertes de mujeres por abortos ilegales pero es
más lamentable que aquellos que la practican y lucran no sean puestos bajo la
lupa para su condena erradicación de esa mala práctica. Es muy lamentable ver
niñas de 15 años consumiendo drogas en la calles y teniendo libre sexo producto
de una noche loca y es muy lamentable la poca importancia que se da con respeto
a la salud mental y el enfoque al ser humano en toda su dimensión para evitar
que gente depravada y sin valores dañe la vida de una mujer. No se trata de una
ley se trata de construir una sociedad asumiendo responsabilidad y planes de
acción hacia una cultura de paz y de fortalecimiento en la construcción de
valores y no de anti valores.
Si quieren saber si estoy a favor o en contra de dicha ley , les digo
muy literalmente, en lo personal siempre estaré a favor de la vida, sin mirar
al costado y lamentar tanta miseria humana como los violadores y los políticos corruptos
y aprovechadores, las malas praxis medicas que ocurre dentro y fuera de los
hospitales acarreando y aumentando el odio de un ser humano hacia otro ser humano.
Por último me parece muy mal enfoque del diario *El CLARIN establecer
grados de comparación entre los países del “Primer mundo” con Argentina como si
las cosas del primer mundo fueran superiores o perfectas, hecho que no es
totalmente verdad.
Pedro Napuri Colombier
Nota: Diario El Clarin 13/06/2018