Las cárceles deben ser sinónimo de avance cultural y social y no escuelas de más criminalidad

Las comparaciones no son buenas pero en algunas ocasiones deberían servir como un termómetro para análisis de la realidad y el constante mejoramiento de aquello que deberíamos cambiar en contexto general les pregunto porque las cárceles o prisiones de un determinado País como es el caso de Brasil, Argentina  o Chile son diferentes a las prisiones de otros lugares, de Perú por ejemplo? Si bien es cierto que son realidades distintas debería haber un estándar común en donde se revaloriza al ser humano sobre todo aquellos que cometen delitos menores o que están en proceso de sentencia. 

Nada puede justificar la delincuencia ni muchos menos delitos atroces en manos de viles delincuentes que bien merecido tienen purgar sus condenas en lugares de acuerdo a su condición pero por otro lado también estas aquellos que por delitos menores e inclusive políticos están purgando condena de la mano con otros bandidos prontuarios sin ninguna alternativa de re inserción social, careciendo de servicios básico y dignos.


El caso del turco carismático de 45 años SELAHATTIN DEMIRTAS líder del partido democrático de los Pueblos opositor de ERDOGAN encarcelado desde el 4 de noviembre del 2016 en Diyarbakir capital de la región kurda por motivos de actividades terroristas según sus opositores del gobierno.
Sus abogados le proporcionaron papel y lápiz a este hombre de 45 años quien a escritor novelas publicadas por un pequeño editor turco y que actualmente sus novelas se encuentran en las editoriales de Emmanuelle Collas (Francia) una de las más grandes casas editoriales en Francia.


Actualmente más de 200,000 doscientos mil libros vendidos, lo interesante es su obra no se trata de un manifiesto político en contra del gobierno de turno sino una novela dedicada a las mujeres de su País de cual el habla con compasión pero  jamás con lastima y sin tabú. LA AURORA título traducido al español del idioma turco SEHER turco, nombre designado a una mujer que fue violada y luego condenada a muerte por sus propios camaradas.  

El autor manifiesta en pequeños textos acerca de la familia, la religión, las mujeres luchadoras y de los hombres envueltos en amores imposibles. En Turquía en donde los derechos de la libertad de pensamiento y de expresión muchas veces se paga con la muerte o la cadena perpetua como fue el caso de Ahmet Altan encarcelado desde septiembre del 2016 y condenado a cadena perpetua o las huellas casi olvidadas de Hrant Dink periodista de origen armenio asesinado por un nacionalista turco y tantos otros, esta iniciativa a partir de espacios para la escritura y de reflexión desde una prisión nos pueden hacer reflexionar que estos centros con condiciones favorables pueden servir para la creación de cosas buenas y positivas para la justicia social y el desarrollo de un País.