La paralización que se anuncia en el sector transporte en el mes de noviembre del presente año, no solo debe ser una protesta como muchas sino que debe implicar propuestas concretas para que el gobierno las soluciones conjuntamente con los trabajadores, todos los paros casi siempre reclaman los mismo , medidas a corto plazo pero ningún paro a permitido que se cambien radicalmente las estructura del sector y que se resuelvan sus grandes problemas de fondo y de forma.
Desde que el gobierno de fujimori liberalizo la economía y los sindicatos desaparecieron, desde ese entonces ha primado, primero el capital antes que los derechos fundamentales de los trabajadores que en su momentos fueron visto como fracasados empresariales o simple repuestos de recambio.
He aquí dos ejemplos concretos : ENATRU PERU - ENAFER. El primero impulsado por la Alcaldía de Lima por la década de los 60, si bien es cierto desde los 40 ya existía esta empresa, fue el ex Alcalde Bedoya Vivanco quien la impulsó a tal punto que llego a traer cerca de más de 300 unidades y que sus conductores y personal de mantenimiento fueran a Alemania a capacitarse varias veces al año, luego llegó el gobierno militar con su tendencia nacionalista y paralizo la importación de repuestos hasta iniciar su decadencia.
El reflote en los años 80 fecha de sus mejores años fue durante el primer gobierno de Alan García incorporando cerca de 400 buses Mercedes Benz.
Este apogeo duro poco años porque la crisis económica del mismo ex presidente conllevo a la muerte lente de esta gran empresa que operaba a nivel nacional y luego el gobierno del ex presidente Fujimori la sepultó considerándola como una empresa en quiebra y conllevando a que aparezcan las famosas combis que hasta a la fecha se aprecian circulando por las calles de Lima.
Con relación a ENAFER Empresa nacional del transporte ferroviario corrió el mismo destino, en la misma época del gobierno del ex presidente de corte privatizador disque por el bien de la patria quien contradictoriamente ahora está preso por lesa humanidad.
Los empleados fueron despedidos y los pocos ferrocarriles fueron concesionados a perpetuidad en algunos casos vendidos a las empresas mineras a precios ínfimos.
Ahora los transportista reclaman que el combustible baje y que haya restructuración para que algunas infracciones sean condenadas y que se avance en intereses sectoriales.
Esperemos que este Paro no sea un saludo a la bandera y que el gobierno Peruano y los transportista encuentre el dialogo y la sabiduría para resolver el gran problema del transporte que al final de cuenta y como siempre lo que pagan las consecuencias son los ciudadanos.
0 Comentarios