DERRAME DE
PETROLEO EN PERÚ ACCIDENTE O NEGLIGENCIA
El 15 de enero en horas de la madrugada el
buque de bandera italiana Tanque Mare Doricum descargaba petróleo en las
instalaciones del terminal Multiboyas N° 2 de la refinería de la Pampilla
administrada por la empresa Repsol desde 1996.
Luego se dieron las alertas por parte de las
autoridades portuarias y los medios de comunicación, pero la empresa Repsol ni
ninguno de sus representantes salieron afrontar el problema quizás porque sus
altos funcionarios gozaban de unas esplendorosas vacaciones de fin de semana.
Mientras tanto; el mar, las aves y los peces morían
lentamente absorbiendo la fuerza del combustible en sus pobres organismos.
Hasta este último fin de semana pocos eran
conscientes de todo el daño que se estaba ocasionando y la extensión gravísima
de extensión de más de 100 kilómetros cuadrados desde las playa de Ventanilla, Santa
Rosa hasta Ancón y sigue extendiéndose hasta la corriente marítima desplace los
6 mil barriles.
Lo que llama la atención es la declaración de
la máxima autoridad de la empresa Repsol quien tardíamente y muy fríamente declaró
en un medio de comunicación que ellos no eran los responsables y que asumirían todas
las responsabilidades.
La peor que la vocera la empresa Española REPSOL la Sra. Tine Van den minimiza el impacto negativo ambiental y los daños ocasionados que sin dudas serán un hecho con grandes desgracias ecológicas nunca antes vistas en el Perú y en el mundo, a tal punto que la sanción presumible llegaría a los 30 mil UIT (34 millones de dólares) , monto que esperemos que la empresa asuma sin embargo no sería la primera multa impuesta considerando que el REPSOL tiene otras anteriormente y que a la fecha no se sabe si la han cancelado o no.
Para los pobladores y para millones de personas
lo que ha pasado es algo inhumano pero lo real es que los primeros afectados
son los miles de personas que viven del mar de esa zona y toda la fauna y flora
que tanto se ha cuidado y que no volverán a ser los mismo.
El gobierno del Profesor Castillo despierta de su letargo y la presidente del consejo de ministros optan por actuar y firmar un decreto supremo declarando en estado de emergencia las zonas afectadas, pero al mismo tiempo ofreciendo un discurso ambiguo y poco claro, pero aun cuando en las mismas palabras del primer ministro la Sra. Mirtha Vásquez ofrece por parte de REPSOL canastas de víveres como si esto fuera un gesto suficiente para reparar el daño causado.
A la fecha hay cientos de personas y muchas instituciones ayudando a paliar el daño del derrame en cientos de kilómetros del norte peruano siendo lo más afectados los pescadores y la flora y la fauna en ese sentido esperamos que este hecho sea un aprendizaje principalmente para que empresas con márgenes de ingresos enormes sepan cumplir todas las normas de protocolos de contención y prevención de accidentes y que las multas impuestas no sean un saludo a la bandera como cientos de empresas de alto nivel aun le deben al estado peruano y son flojos para el pago de sus responsabilidades.
0 Comentarios