Confieso que tengo sentimientos y pensamientos encontrados muy especialmente al ver las noticias de las protestas en la región de Puno. Mis razones son las siguientes: 
Primero: Conozco bien su realidad y una de las fuentes de ingride muchas familias pobres es el turismo sobre todo aquellos pobladores que viven de la hermosura del lago Titicaca y sus atractivos. Por otro lado la pobreza extrema que al final de cuentas nunca han dependido de ningún nacional y regional y salen a luchar por su subsistencia. 
Segundo: También conozco la incapacidad en inmadurez de sus gobernantes a tal punto que la inversión pública la derochan en banalidades y no se preocupan por apostar por proyectos sostenibles que rindan fuentes de trabajos. 
Tercero: Los manifestantes exigen realmente cosas incoherentes y anti constitucionales; renuncia del presidente del Perú y cierre del congreso pero cuando tenían un presidente incompeten pedían el cierre del congreso y no protestaban por más desarrollo y progreso para su región. 
Cuarto: Hasta la.fecha no hay un rostro visible o una organización que presente demandas antes las autoridades quienes escuchen el ingresen los organismos especializados de conciliación en temas de conflictos sociales. 
Todo esto nos lleva a conclusiones que desde hace mucho se sabe y que no podemos ser ajenos a estas realidades: la minería ilegal , el narcotráfico, la influencia extranjera del socialismo XXI, la poca preparación de los dirigentes y sus seguidores en términos de independencia ideología para oponerse a la autodestrucción de sus patrimonios como; aeropuerto y zonas turísticas. En ese sentido el estado tiene que afrontar un pasivo histórico de indiferencia social que existe y que pasa por falta de atención en educación y servicios básicos de muchas provincias en donde han ingresado capitales foráneos a lucrar sin contemplar las necesidades populares de sus alrededores y en donde existan ricos y pobres siempre habrá desigualdad y eso tarde o temprano se desata en conflictos porque el pobre nunca entenderá fácilmente de donde viene y a donde va y al rico no le interesa ese dilema porque no es su problema y el rico tiene otros asuntos que atender.